El torero peruano cortó una oreja a cada toro de su
lote, firmando una gran faena al sexto del festejo.
Tarde de máxima importancia la de Andrés Roca Rey en su presentación en
Vista Alegre de Bilbao, cortando dos orejas (una a cada
toro), tras dos grandes faenas. El primer trofeo lo paseó del jabonero que hizo
tercero, tras una firme y entregada labor, con pasajes de toreo muy templado y
asentado de plantas. Tras brindar al público comenzó con un cambiado por la
espalda, antes de hilvanar series
de muletazos de bella factura por ambos pitones, siendo los
naturales excelentes. Tras un espadazo sin puntilla, el público pidió de forma
unánime la oreja para Roca Rey,
la primera como matador de toros en Bilbao.
Frente al
sexto, Roca Rey cuajó una de sus
mejores faenas como matador de toros, con un toreo reposado, hondo, con
poso y sentimiento. Tras comenzar por estatuarios hieráticos, vibrantes fueron
las series de muletazos, llevando embebida la embestida del noble astado
de Jandilla. Los
naturales