No hubo
puerta grande, pero la tarde dejó gran sabor. Enclasada, noble y bien
presentada la corrida de San Pedro, con un buen 5° para el que hubo solicitud
de indulto, denegada por el juez. Orejeados Serna y Savalli, en tanto El Yeta
dio una vuelta al ruedo.
La tierra del pisco
volvió a ser protagonista de una gran tarde de toros. Cuatro de los cinco
ejemplares que saltaron al albero caravileño tuvieron cualidades de bravura y
nobleza para una terna que correspondió con su entrega a la expectativa de la
gente, que llenó de bote a bote la discreta placita ubicada al pie del gran apu