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| Trofeo para el toricantano |
El mal juego
del ganado conspiró contra un mejor resultado artístico. Joven promesa
ecuatoriana mostró disposición y solvencia en el día de su alternativa,
cortando merecida oreja que paseó entre lágrimas. Hoy al mediodía hacen el
paseíllo Finito de Córdoba, Juan José Padilla y Guillermo Albán, ante reses de
Campo Bravo…
El plato estaba
servido: un buen cartel y un marco impresionante de público entusiasta en los
tendidos, hasta que saltó el negro y desbarató el armatoste. Aún así, la gente
no se dejó estar y remontó con algarabía lo que pudo ser un fiasco en alguna
otra plaza.
Saltaron a la arena de
la majestuosa plaza de
toros Raúl Dávalos de Riobamba, ocho ejemplares; seis de
La Viña, encaste Baltazar Ibán, 1°, 2°, 3°, 5°, 6° y 7°, disparejos de
hechuras, descastados y huidizos, excepto el 1°, de la alternativa, en tipo de
embestir, que dio buen juego; y dos de El Arriero, procedencia José Luis
Osborne, terciados, para el caballero en plaza, de muy discreto juego.
Todo un acontecimiento la
alternativa del joven torero de la tierra Diego Gaibor El Carmelo, ataviado de
un vistosísimo traje perla y oro con detalles en azabache. Miguel Abellán le
cedió la muerte del toro “Tomatito”, N° 37, de capa negra,
único ejemplar que predijo en los corrales y colaboró en la arena con el
toricantano, acudiendo a los toques, humillando por ambos pitones aunque con
más largura por el lado derecho. El flamante matador mostró mucha disposición y
sobre todo valor sereno. No le pesó el compromiso y tuvo cabeza para
desbrozarse con arte y temple ante el generoso público que lo acompañó y jaleó incesante
durante toda su actuación. La oreja que paseó fue justo premio y dio dos
vueltas al redondel obligado por la gente. Con el 7°, un complicadísimo castaño
chorreado que arrollaba y manoteaba, supo estar a la altura y resolvió sin
agobiarse.
Pero lo de mayor calado
corrió por cuenta del madrileño Miguel Abellán, aunque sus toros, por rajados,
no le colaboraran. El 2° anduvo al hilo de las tablas y el torero le dio lidia
generosa, sacándole pases sin descomponerse jamás. Lo mató de soberbio
estoconazo y hubo unánime pedido de trofeo que el usía no aprobó. El 5° se
centró en los trastos pero su escasa fuerza le impidió remontar una faena que
Abellán había planteado con mucho conocimiento y determinación. De hecho, lo de
mayor importancia y peso fluyeron de las manos de este gran torero que ha
vuelto con mucha fuerza a la escena mundial de la tauromaquia.
Lo del Fandi es anecdótico. La gente está
enganchada con él desde mucho antes de la corrida. Sorteó un lote muy mal presentado
y de juego impredecible, con la virtud de moverse sin calidad. No estuvo lucido
con la muleta ni se esmeró por intentar componer la embestida de alguno de sus
toros; en cambio hizo gala de sus extraordinarias facultades físicas para
taparlo todo. Banderilleó con mucho movimiento y conocimiento de los terrenos y
la gente llegó al fervor. Cortó una oreja del 6° tras descabellar
majestuosamente.
El cuarto de los
alternantes fue el joven rejoneador Sebastián Peñaherrera. Lució un
impresionante y muy bien adiestrado póker de corceles y de salida nos maravilló
con aquel temple para encelar a la grupa en los medios a su adversario. Luego
el toro se le paró y no tuvo material para mostrarse. Mató muy mal descordando
y a pesar de la fuerte petición el juez se mantuvo en sus trece. Con el 8°, que
no estuvo en el programa, mostró sus destrezas. Banderilleó con facilidad y
naturalidad y las cabriolas en la cara del toro fueron muy aplaudidas. Lástima
que su escasa habilidad con el rejón de muerte le privaran de mayores alegrías.
Ficha. Plaza de Toros
Raúl Dávalos de Riobamba. Sábado día 11 de abril 2015. Tarde soleada con plaza
rayando en lleno. Reses de La Viña y El Arriero. La corrida inició a las 17:15
horas y el último toro arrastrado a las 20:15 horas.
Miguel Abellán
(Espuma de mar y oro) Estocada en lo alto, ovación tras fuerte petición de
trofeo. Media estocada caída, palmas.
David Fandila El
Fandi (Aceituna y oro) Pinchazo, estocada entera, trasera y caída,
descabello, ovación tras un aviso. Media estocada tendida y caída, descabello,
oreja.
Diego Gaibor El Carmelo
(Perla en oro y azabache) Estocada recibiendo, tendida y delanterilla, oreja
tras un aviso. Pinchazo, estocada delantera y caída, palmas.
Sebastián Peñaherrera
(Rejoneador) Rejón trasero, vuelta al ruedo. Dos pinchazos, trasero, dos
pinchazos, palmas.
(Desde Riobamba,
Chimborazo, Ecuador Juan Medrano Chavarría)
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