Un buen cartel que no funcionó por el escaso juego del ganado. César
Jiménez apenas sí se despeinó ante un lote imposible y al rejoneador Francisco
Javier Rodríguez tampoco le embistieron y el 4° se infartó. Sólo El Zapata pudo
sacar partido ante un par de burracos que medio se emplearon con nobleza.
Cierto
que fue un cartel de mucha expectación con el caballero en plaza como principal
atractivo, además del torero tlaxcalteca El Zapata, de gran vitola en su país,
y el madrileño César Jiménez, que tuvo su tiempo de gloria allá por los
primeros años de esta nueva centuria. La corrida de San Pedro, 2° y 6°, y
Salamanca, 1°,
3°, 4° y 5°, saltó dispareja en pelos y hechuras, noble pero con
poquita raza, tanto que en términos generales solo llegaron al segundo tercio y
de allí tuvieron dificultades para moverse.
El
lote del caballero fue inoperante para el difícil ejercicio del toreo a
caballo. Al 1°, sin celo para la grupa, le practicó algunas suertes que no
calaron por la falta de codicia del bicho, propiciando que el torero pasara en
falso reiteradamente y luego tuviera dificultades para clavar el rejón de
muerte. El 4° se paró después de un rejón de castigo y acusó descoordinación en
sus extremidades, al punto que cayó fulminado después que el caballero simulara
la suerte suprema.
Jiménez
tampoco pudo mostrarse pero anduvo muy en torero con dos mansos reticentes a
embestir. Estuvo encajado e intentándolo
con torería y sin descomponerse. Los probó por ambos lados y al no haber
opciones los despachó con dignidad. Otra fue la suerte del Zapata, que tuvo
posibilidades con el 2°, un bonito burraco que tuvo nobleza y embistió con
suavidad el percal del tlaxcalteca. Lástima que luego del puyazo de rigor se le
bajaran los humos y entonces el torero apeló al repertorio efectista que le dio
réditos con el público. Mató de soberbio estoconazo que por sí solo valía una
oreja que el usía le negó a pesar de la unánime petición de la plaza. El 5°
también se apagó, después sólo topaba y topaba sin pasar la jurisdicción del
torero. Este se dobló con él y lo
macheteó de pitón a pitón hasta que fue a por la espada y tras demorar en
doblar, el juez le concedió el trofeo que exactamente era por lo hecho ante el
2° y que injustamente no se lo concedió. El torero lo devolvió respetuosamente
y dio la vuelta al ruedo en medio de cerradas ovaciones.
Ficha.
Sábado día 16 de mayo del 2015. Primer festejo en honor al Señor de la Ascensión.
Tarde soleada con plaza llena hasta las banderas. Reses de San Pedro y
Salamanca para el rejoneador Francisco Javier Rodríguez de Venezuela (Silencio
tras dos avisos y silencio) Uriel Moreno El Zapata (Salmón y Oro) Estocada en
lo alto ligeramente desprendida, ovación con fuerte petición. Estocada
contraria y desprendida, oreja. César Jiménez (Azul en Azabache) Estocada
delantera y desprendida, palmas. Media estocada trasera, palmas.
Incidencias. El banderillero Denis Castillo
sufrió un puntazo en la cara anterior del muslo derecho, con herida leve tras
clavar un buen par al corrido 6°.
Desde Puquio, Ayacucho,
Juan Medrano Chavarría
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