Con lluvia y sin
trofeos cerró el primer festejo de la feria de Jesús. Los toros se fueron
inéditos y El Poeta sufrió espectacular golpiza en el ocaso de la tarde. Si el
tiempo lo permite, hoy se dará la última corrida con astados de Salagual y
Huacraruco.
La lluvia arreció desde
la madrugada anterior en toda la región Cajamarca, alejando el fantasma de la
sequía que semanas atrás tenía atemorizados a los campesinos de esta gran
región agrícola y ganadera del norte peruano. En Jesús, distante 20 kilómetros
de la ciudad capital, el aguacero recién amainó a las tres de la tarde,
iniciando el paseíllo dos horas después con el astro rey brillando tímidamente
en el
firmamento.
Se corrieron astados de
Viento Verde, 1° y 3°, este último apuntillado en el albero por defectos
físicos; y Huacraruco, 2° y 4°, bien presentados y buenos en general,
destacando el 2°, bravo y con un gran fondo. Los coletas mostraron disposición
y actitud, mas hizo falta aquello que los profesionales han convenido en llamar
técnica,
que no es más que el conjunto de procedimientos -forma y modo- apropiados que
los diestros tienen que ejecutar para aprovechar las condiciones de sus
enemigos. De tal manera que en ese afán, la disposición no fue suficiente y
tres de los cuatro ejemplares que saltaron a la arena de la plaza Abraham
Guevara Martínez, se fueron con las orejas y la gente apenas se
emocionó.
El de Viento Verde, en
suerte para El Yeta, tras mansear en varas tuvo fijeza y clase por el pitón
derecho. El bambamarquino tuvo la intención de agradar pero su quehacer resultó
enganchado y sin ligazón. Los derechazos del broche tuvieron quietud y por eso
aplaudidos, pinchando y aplaudido tras escuchar un recado. El Fabi tuvo
enfrente al mejor toro de la tarde, un badanudo, enrizado y listón de
Huacraruco al que plantó cara desde el capote, en mecidos lances que engarzó
con chicuelinas celebradas por el público. El toro fue a más y apretó mucho en
banderillas. El torero, con la garra que lo caracteriza, echó pa’lante
descarándose sin complejos con la muleta por delante; que no bastó, pues había
que bajarle,- templando y dándole sitio-, las revoluciones al animal; de tal
forma que mediada la faena, el Huacraruco se había convertido en una
incontenible máquina de embestir.
Sin solución a la
vista, el torero cortó por lo sano, envainando media estocada en lo alto. El
bravo semeja una mole y no traga la muerte. Lo intenta nuevamente pero el acero
cae trasero, marra también con el verduguillo y en ese afán suena el tercer
aviso. A Manolo Juárez El Poeta tampoco le rodaron las
cosas. Se abrió de capa con mucha emotividad pero tras salir de un par al violín el toro le
hace hilo y le propina tremenda paliza. Maltrecho, es asistido en el callejón
de la plaza y vuelve al fragor con un toro orientadísimo, al que apuntillan
entre sombras. Más tarde, el doctor Edmundo Zambrano le aplicaría seis puntos
de sutura en la barbilla.
Ficha. Lunes día 18 de
enero de 2016. Plaza de Toros Abraham Guevara Martínez. Reses de Huacraruco y
Viento Verde, buenos en general. César Bazán El Yeta (Turquesa y Oro) Dos
pinchazos y media estocada delantera, palmas tras un aviso. Fabián Pareja El
Fabi (Grana y Oro) Tres avisos. Manolo Juárez El Poeta (Verde Manzana y Oro)
Palmas, tras ser apuntillado su toro entre sombras.
(Desde Jesús, Cajamarca, textos y
fotos de Juan Medrano Ch.)
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