Se lidiaron los Núñez del Cuvillo en Madrid, que
esperanzaban el triunfo del diestro Peruano, todo quedó en esperanza pues el
lote sorteado fue el menos potable.
En su primero Andrés, inició su tauromaquia con un
quite en unas ceñidas chicuelinas, que agradaron al tendido, la faena de muleta
comenzó por estatuarios, con la mano derecha cosechó buenos pases que algún
sector del respetable protestó pero sin llegar a pasar de algunos, mató de
entera caída para ser silenciado.
En el segundo la disposición no disminuyó, cuajó un
quite por demás vibrante con el capote a la espalda que levantó a algunos
aficionados de sus asientos, fue ahí cuando el espada observó cualidades en el
burel y se dispuso a brindar al respetable en el centro del ruedo, ahí mismo recibió
al toro a pies juntos con un cambiado por la espalda por demás vibrante, fue
ahí, después de la primera tanda cuando el toro se lastimó de los cuartos
traseros y fue imposible hilvanar una faena, fue por la espada para abreviar
matando de entera.
Fue así como se retiró Roca Rey de la plaza con
aplausos de alivio pues la disposición quedo demostrada, esperando tener mejor
suerte en el lote en la próxima corrida del serial Isidril.
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