Los
santacolomas de La Viña le dieron emoción a una tarde donde los toreros
prestaron escasa importancia a las cosas de la profesión. El Portu desorejó a
un encastado sardo y salió en volandas al caer la tarde.
Toreros, jamás perdáis la
ilusión…Reza un antiguo dicho. Pero vaya que a muchos se les va muriendo el
gusanillo por la falta de ambición y perspectivas. Renuncian a la lucha y optan
por el facilismo y la mediocridad… Los toreros ya no van al toro. Los
banderilleros entrecruzan miradas y les pesa demasiado el capote. Porqué no
exigen la presencia del varilarguero y hacen respetar sus fueros. Dónde
están
los directivos…?
De resultas que en una placita
portátil y con toros encastados las cosas se ponen de cabeza. Los espadas medio
cumplen y tras algunas contorsiones salvando el cuerpo los matan como pueden y
la gente nunca se entera de la belleza del toreo. De los tres que saltaron ayer
el último tuvo mejores condiciones de lidia y aprovechado en muchos pasajes por
Diego do Santos, que dibujó por el pitón derecho algunos muletazos de quietud.
El banderillero Víctor Silva El Vito fue volteado aparatosamente tras lancear
al 2° sin consecuencias.
Ficha. Miércoles 16 de julio de
2014. Segundo y último festejo sin picadores de la feria de San Pedro y San
Pablo. Tarde soleada. Plaza llena. Se corrieron tres astados de La Viña del señor
Jesús Montenegro que dieron diverso juego. El Portu (Azul pavo y oro) Estocada
desprendida, descabellos, estocada caída, vuelta al ruedo tras un aviso. Estocada
entera caída, dos orejas. Antonio Reyes (Blanco y plata) Estocada tendida y
trasera, pinchazos, estocada delantera, silencio tras un aviso.
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