Texto y foto: Juan Medrano Ch. |
El último festejo fuera de abono del serial bambamarquino cerró con
la puerta grande para los toreros nacionales que hicieron el mano a mano en una
tarde donde los ejemplares del señor Juan Bernardo Caicedo mostraron nobleza y
movilidad.
Nada
extraordinario sucedió ayer en el último festejo del ciclo bambamarquino; salvo
el buen embestir de los tres ejemplares del señor Caicedo que se emplearon en
diverso grado de movilidad y clase para propiciar el triunfo de los dos toreros
nacionales que hicieron el paseíllo y en el epílogo de la tarde traspusieron a
hombros el umbral de la
monumental.
Indudablemente
el lote se lo llevó El Yeta, que sorteó los dos de Caicedo; el 2° más serio y
enclasado que el 4°, un jabonero que acudía presto pero que al parecer por mal
picado llegó mermado a la muleta acusando discontinuidad en sus buenas
embestidas. Esta vez el paisano estuvo más firme y asentado con la mano derecha
pero bisoñísimo con el capote. De seguro ha de mejorar. Tiene afición y lo que
le espera es la senda del sacrificio para ganar el sitio anhelado.
Paco
Céspedes, -que hace diez años se doctoró en esta misma plaza-, mostró solvencia
y pausa primero ante el terciado Apóstol que careció de claridad y recorrido, y
finalmente con el zaíno colombiano que se empleó más humillado por el pitón
derecho. El chiclayano estuvo a gusto y recetó series sobre ambas manos
echándose a matar muy seguro y contundente.
Ficha.
Último festejo fuera de abono de la feria de la Santísima Virgen del Carmen.
Lunes 21 de julio 2014. Tarde soleada
con media plaza de entrada. Se lidiaron reses de Juan Bernardo Caicedo, 2°, 3°
y 4°, de buen juego, y 1° de Apóstol Santiago, terciado y de discreto juego.
Paco Céspedes (Caña en azabache) Espadazo en lo alto, oreja. Pinchazo y media
estocada delanterilla, oreja. César Bazán El Yeta (Obispo y oro) Dos pinchazos,
estocada atravesada y calada, descabellos, vuelta al ruedo. Estocada delantera
y caída, dos orejas.
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