Abellán abrió la puerta grande de Acho |
El madrileño
cuajó dos faenas con sello propio y salió por la puerta grande de Acho. Floja y
menguada de casta la corrida de Caicedo. Guerrita se cortó la coleta y los
antis volvieron a invadir el albero de la plaza.
Buena tarde de toros la
de ayer en Acho. Interesantes los matices de la lidia y la sapiencia que
derrocharon los coletas para resolver las dificultades que planteó una corrida
que en el balance truncó un mejor resultado artístico. Flojos en varas y los
dos primeros toros corretones y huidizos, el 4° áspero y rebrincado y el 5° con
peligro. Sólo el 3° y 6° se encelaron en la muleta aunque este último con muy
poca fuerza. El espectáculo inició a las 15:40 horas y pésimo el desempeño de
la presidencia, a pesar de estar integrada por dos matadores de toros como
directores de cambio de suerte. La música es a mérito, no dádiva y debe cesar
cuando el lidiador es desarmado. Acho tiene categoría y no solo se trata de que
la gente se alegre, como dicen los listos, sino de preservar la grandeza del
toreo.
Ferrera y Padilla
protagonizaron un emotivo tercio de banderillas en el 4°. El primer par de
garapullos del jerezano tuvo mérito porque fue de adentro afuera. El extremeño
caló en cierto público por su espectacularidad más que por la precisión y
cadencia de sus movimientos. La lidia que le dio al jabonero fue de veras
proverbial, macheteando y doblándose con torería para ahormar al bicho que
quería irse de la plaza. Abrevió con el 5°, que amagó cogerlo y traía peligro
sordo. Padilla lo intentó todo a pesar de sus naturales limitaciones físicas.
Porfió pero sus toros carecieron de fondo y condición, arrollando, punteando y
quedándose en las suertes. El lote de Abellán no fue auspicioso de salida, pero
al madrileño apostó por el abanto 3° obsequiando el brindis a la afición de
Acho. Tras una serie de tanteo el toro rompió pa’lante por el pitón derecho, fue
una máquina de embestir y el torero un dechado de temple y ligazón. Los
redondos fueron inmensos y en un palmo. El molinete de rodillas fue el inicio
de cuatro muletazos donde lleva toreadísimo al burel. Acho estalla y el torero
es achuchado. Vuelve a hincarse y receta otra vez, con la raza de los toreros
grandes. Cae la primera oreja de la tarde y queda la sensación del cante que
llegaría en el 6°, un toro de poca fuerza al que el torero sostiene con la
muleta a media altura, tocándolo con despaciosidad y muy tapado para que no se
rajara. Se lo mete en la muleta y dibuja cuatro naturales de mano baja que
desbordan de emoción a los tendidos. Se gusta también por el otro pitón y a más
de disfrutar el torero está relajado, desmayado y entregado en aquellos
derechazos muy de su sello. Se vuelca en una estocada entera y tras
amorcillarse el bicho dobla y hay petición unánime que la presidencia atiende y
Abellán va en volandas entre el vitoreo de la afición, que aplaude de pie y es
generosa en elogios para este buen torero que dio lección de entrega y grandeza
en la arena de la más que bicentenaria.
Ficha. Corrida de
Toros. Domingo 26 de octubre de 2014. Tarde soleada con tres cuartos de
entrada. Toros de don Juan Bernardo Caicedo, 5° bis, para Juan José Padilla
(Berenjena y oro) Estocada tendida y contraria, descabellos, palmas tras un
aviso. Pinchazo, estocada tendida, descabellos, palmas. Antonio Ferrera (Morado
y oro) Pinchazo, estocada baja, palmas. Estocada desprendida, silencio. Miguel
Abellán (Marfil y oro) Estocada delanterilla y desprendida, oreja. Estocada
entera, oreja tras un aviso.
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