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viernes, 9 de octubre de 2015

SIMPSON SE PUSO COMO UN VARÓN

Y merecidamente abrió la puerta grande de la plaza de toros de Cajabamba. Voluminosa pero floja y escasa de raza la corrida de San Simón y Apóstol Santiago. Chacón acompañó en volandas al torero de Lima y Morenito de Canta también triunfó. Fabio Castañeda se fue de vacío.
Gratificante retornar a esta plaza –para nosotros la más hermosa y mejor presentada después de Acho-, para disfrutar de una tarde de toros donde prácticamente los toreros echaron pa’lante ante una corrida que careció de movilidad y transmisión. Lerdos y sosos algunos; otros tontones y con medios pases; esa fue la tónica de la tarde que transcurrió entre la alegría de la
gente en los tendidos.
Octavio Chacón abrió plaza ante uno de San Simón que tras el capote se paró y apenas pasaba la jurisdicción del torero. Entonces vino la estrategia de los efectos y el español arreó entre desplantes y tocaduras de pitones. El 5° tuvo mucho volumen pero poco fondo y el ibérico volvió a aplicar la misma receta, sin intentar componer la figura ni quedarse quieto, arriesgando un poquillo. En cambio Alfonso de Lima estuvo digno; primero ante el bastote 2°, que por sus hechuras semejaba un auténtico miura que iba muy a su aire sin interesarse por lo que tenía delante. El limeño insistió por ambos lados y se dejó ver firme y mandón. Con el 6° vimos a un torero con oficio que resolvió con valor sereno delante de la cara del toro. El negro era una alimaña con dos pitones por delante que de salida arrolló capotes y escupió al bisoño piquero.
Foncho lo tuvo crudo y no le amilanaron las tarascadas que pegaba. Probó por el pitón derecho y tras algunos muletazos el animal acabó desengañado; el torero ganó confianza y para adelante se adueñó de la situación. La faena no fue lucida pero sí de emoción porque había un torero honesto y un toro de verdad.
Morenito de Canta saboreó la miel del triunfo con un animal que fue el lunar de la tarde por terciado. Resbaló en la arena y estuvo a merced por interminables segundos. Caló en el público y tras matar con una estocada entera paseó una oreja. Favio Castañeda lidió al 4° de San Simón, un grandullón que apareció con las astas virtualmente cercenadas y sangrando… Lo lanceó con gusto y puso dos pares de banderillas apretándose con el toro. La cosa llegó hasta allí porque al toro se le acabó el gas y el torero no encontró la forma de liarse con él.
Resultado Artístico. Ficha. Jueves día 8 de octubre 2015. Plaza de toros Gloriabamba, tarde soleada y tres cuartos de entrada en la primera corrida de toros por la festividad en honor a la Santísima Virgen del Rosario. Reses de San Simón, 1°, 2°, 3° y 4°; 5° y 6° anunciadas como de Santiago Apóstol pero con el hierro de San Sebastián de las Palmas. Octavio Chacón (Rojo y oro) Pinchazo, estocada trasera y caída, tres descabellos, palmas. Tres cuartos de estocada desprendida, dos orejas. Alfonso de Lima (Tabaco y oro) Estocada baja, oreja. Estocada delantera y caída, oreja. Estocada contraria, oreja. Pinchazo, estocada perpendicular y caída, vuelta al ruedo.

                 (Desde Cajabamba, Cajamarca, textos y fotos de Juan Medrano Chavarría)

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