Fernando Roca
Rey reapareció después de prolongada ausencia y Antonio Pavón, el de la tele,
se vistió de luces y su sola presencia alborotó a las damitas que se dieron
cita hasta el caserío de La Chimba, Churín, donde un devoto de la Virgen de las
Mercedes regaló a su pueblo una corrida donde se presentaron cuatro matadores
de toros ante reses de tres ganaderías distintas. Cristóbal Pardo y El Portu salieron a hombros
en el ocaso de la tarde.
Increíble la influencia
de los medios de
comunicación masiva en las masas. Hace popular a mucha gente
sin importar el mensaje o los valores que promueven o difunden. El último
sábado nos trasladamos hasta el caserío de La Chimba, -ubicado a inmediaciones
del distrito turístico de Churín, famoso por sus aguas termales y a unas cinco
horas de Lima-, para disfrutar de una tarde de toros. Mucha generosidad del
capitán de la tarde taurina, señor Jhony Santillán Rojas, quien obsequió toros,
cuadrillas y taquilla al comité de la Virgen de las Mercedes para coadyuvar al
desarrollo de su pueblo.
En el cartel cuatro
matadores de toros alternativados; Fernando Roca Rey, en Acho; Cristóbal Pardo,
en la Santamaría de Bogotá; Antonio Pavón, en la desaparecida plaza de toros de
Trujillo; y Diego Do Santos El Portu, en Santa Cruz, Cajamarca. Pavón fue
contratado para matar uno muy joven de Santa Rosa y aclamadísimo por el público
femenino apenas apareció en el escenario; hizo el esfuerzo ante el complicado
burel pero al marrar reiteradamente con el estoque fue pitado. Fernando, en su
reaparición, sorteó también dos jóvenes de Monte Olivo, procedencia de la
emblemática ganadería liberteña Chuquizongo, que no fueron fáciles pero el
limeño se esmeró por agradar acusando la para.
Los otros cuatro ciertamente
serios fueron de San Simón; 2° y 5° para Cristóbal Pardo, y 4° y 7° para El
Portu, que en general adolecieron de clase y recorrido, pegando arreones y con
peligro como el 2°, y otros al abrigo de las tablas. La poca claridad de los
bichos fue disimulada por la entrega y disposición que mostraron ambos coletas,
muy especialmente el portugués, que aunque desordenado en la lidia, tuvo la
entereza de irse a portagaiola en ambos toros, banderilleándolos también a
riesgo de ser cogido. Fue la atracción de la tarde y se llevó el trofeo junto
al caldense Cristóbal Pardo.
Ficha. Sábado 26 de
setiembre 2015. Plaza portátil El Toreo. Tarde soleadísima, plaza llena a
reventar. Antonio Pavón (Grozella en azabache) Dos pinchazos, dos estocadas
caladas, pinchazo y apuntillado por Rubén Yovera. Fernando Roca Rey (Azul pavo
y oro) Dos pinchazos, estocada delantera y caída, oreja tras aviso. Tres
pinchazos, estocada entera, vuelta al ruedo. Cristóbal Pardo (Azul añil en
azabache) Dos pinchazos, estocada delantera, palmas. Estocada caída, dos
orejas. Diego do Santos El Portu (Azul marino en plata) Dos pinchazos, estocada
delantera, oreja. Estocada contraria y delantera fulminante, dos orejas.
(Desde
la Chimba, Churín, Oyón, textos y fotos de Juan Medrano Chavarría).
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