Hizo el toreo
ante uno de Salagual, que indultó, y entre sombras salió en volandas. César
Jiménez paseó una oreja y Matías Tejela tragó un lote sin calidad. Un lujo ver
en Matara a toreros de Madrid. Mañana lunes día 11 de agosto el novillero
cajamarquino Emilio Barrantes tomará la alternativa con toros de San Pedro y
Salagual.
Como es tradición en
este pintoresco distrito ubicado a cuarenta minutos de Cajamarca, la corrida
inició a las 4:30 de la tarde y el último toro arrastrado alrededor de las
siete de la noche. Se corrieron astados de San Pedro 1°, 2°, 3°, bien
presentados pero justos de raza y fuerzas. Mejor el
1°, en suerte para Jiménez;
Salagual 4° y 6°, y Huacraruco 5°, con más romana pero deslucidos, excepto el
4°, que debió ser el 6° pero por error lo echaron en ese orden, bravo en varas,
sin arrancarse en banderillas y de buena clase en la muleta, indultado por Juan
Carlos Cubas.
Abrió plaza el
madrileño César Jiménez, un torero que en la década pasada rompió en figura del
toreo y vino a Lima con mucho caché cuando era empresario de Acho don Roberto
Puga. Con el 1° se dejó ver en maestro, exhibiendo su largura, poderío y el
saber estar en la plaza. El sampedrano anduvo justo de todo y el torero
construyó faena por el pitón derecho, preciso en los toques, dándole aire al
animal, arrancándole series muy jaleadas por el público. Cuando cogió la
franela con la mano de la verdad el morito se quedaba a medio viaje. El
espadazo cayó en muy buen sitio y paseó una oreja entre ovaciones. Con el de
Huacraruco volvió a verse fácil pero el voluminoso iba muy a su aire, no tenía
son y salía desentendido de las suertes. Abrevió y pinchó.
Matías Tejela, otra de
las figuras que en su momento cautivó a la exigente afición de Madrid, tuvo
escasa materia prima entre manos. Primero el San Pedro que tuvo salida de bravo
pero que tras varas mostró escasas condiciones para el buen toreo que sabe
hacer el madrileño. Arreones y cabezadas que no pudieron convertirse en carteles
de toros. Al 6° lo vio salir entre sombras y tampoco le vio virtudes como para
cuajarlo. Cubas se empleó muy a fondo con el 3°, un remiso sampedrano que
embestía a regañadientes pero iba medio largo por el pitón izquierdo. A base de
porfiarle y tocarlo fuerte pudo arrancarle por allí algunos meritorios
muletazos. La alegría llegaría con el que por error le echaron 4°, uno de
Salagual herrado con el N° 45, negro azabache y con muchos kilos encima, que
salió comiéndose la plaza y tomó un gran puyazo de Cahuantico. No fue un
dechado de embestir en banderillas –esperaba sin arrancarse-, pero en la muleta
fue a más, metiendo con mucha clase el morro, con un buen pitón derecho que el
huancaíno aprovechó para hacer su toreo, templado, embragetado y relajado
cuando el toro iba sometido y entregado. Hubo pedido de indulto al que el usía
accedió.
Ficha. Sábado 9 de
agosto de 2014. Primera Corrida de Toros de la feria en honor al patrón San
Lorenzo. Tarde soleada con tres cuartos de entrada.
César Jiménez (Azul
añil en azabache) Estocada desprendida, oreja. Estocada trasera y caída,
descabello, palmas.
Matías Tejela (Fresa en
azabache) Pinchazo hondo, descabellos, palmas y pitos. Tres pinchazos, estocada
entera, silencio.
Juan Carlos Cubas (Rosa
y oro) Cuatro pinchazos y media estocada, palmas tras aviso. Dos orejas
simbólicas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario