Los toros de
Monterrey embistieron y saltaron con mejores hechuras en la cuarta y última
corrida de la feria de la Santísima Virgen del Carmen, donde el catalán Serafín
Marín y el almeriense Torres Jerez hicieron el toreo de quilates; junto a
ellos, El Yeta no se sintió menos y a base de entusiasmo y actitud también saboreó
la miel del triunfo. La tarde anterior Esaú Fernández y Fernando Adrián se
dejaron ver ante una corrida complicadísima y traspusieron a hombros el pórtico
de La Bambalitana. Por la hidalguía y modestia de sus organizadores, esta es
una feria que promete y aguarda su consolidación en la próxima temporada.
A pesar que la corrida
de lunes día 20 de julio sacó menos casta y muchas complicaciones, los toreros
se las arreglaron para torearla y matarla. Terciados y extremadamente abantos,
algunos anovillados, tardos, dubitativos y no menos peligrosos, supusieron un
cúmulo de problemas para los de a pie. Con esta realidad los toreros tuvieron que
tirar pa’lante y plantear las cosas con más pragmatismo que retórica. El
sevillano Esaú Fernández, artista consumado, apeló a otros argumentos para
remontar su mala suerte en los sorteos. Ante el 3°, noblote pero con poquísima
fuerza, lo hizo todo para agradar y vaya que lo logró. Al 6°, más asequible, le
hizo faena de perseverancia y algunos de sus naturales tuvieron profundidad y
largura.
Fernando Adrián anduvo
más asentado y menos desconfiado que en la tarde de su debut. En todo momento
lo intentó con verdad y su esfuerzo dio frutos. La garra y la persistencia
fueron la base de su actuación y su faena al 1° tomó vuelo emotivo pero
malograda a espadas. Con el 4°, que tampoco mostró clase al final de los
muletazos, estuvo digno; y ante el 7°,
que fue el mejor de la tarde, se desbrozó con temple por ambos pitones y tras
matar eficaz alcanzó la puerta grande.
La suerte le fue
esquiva otra vez para Miguel Ángel Delgado. Su 1° manso, suelto y entablerado
le permitió nada. Con el 5° se animó pero el toro se le apagó tras cambiárselo
por detrás en los medios. De allí no hubo maneras y las cosas se le trompicaron
al menudo torero que anduvo muy lejos del nivel que mostró hace algunos años en
las ferias importantes de España.
Ficha. Lunes día 20 de
julio de 2015. Tarde soleada con tres cuartos de entrada. Tercera corrida de
toros. Reses de Monterrey, 2°, 3°, 4°, 5°, 6°y 7°; y 3° de Huacraruco.
Resultado Artístico. Fernando Adrián (Celeste y Oro)
Pinchazo, estocada delantera y caída, palmas. Tres pinchazos, media estocada
desprendida, palmas tras un aviso. Estocada tendida y caída, dos orejas. Miguel
Ángel Delgado (Verde y Oro) Estocada baja, silencio. Tres pinchazos,
estocada delantera y desprendida, silencio. Esaú Fernández (Azul Pavo
y Oro) Media estocada delantera, descabello, oreja. Media estocada, dos orejas.
En la tarde del cierre
el sol apretó con fuerza y a pesar de lo interesante del cartel no se
registraron los llenos y aglomeraciones del fin de semana. Mucha gente pegó la
vuelta por motivo de sus obligaciones laborales; y a pesar de ello, la plaza
lució buena entrada, con precios muy populares en especial las barreras, que
indistintamente en sol o sombra costaban apenas treinta nuevos soles para ver a
toreros de verdadero cartel en España.
Se habían anunciado
siete toros y la gente llegó más temprano que de costumbre, con un sobrero de
Salagual que saltó 1° para El Yeta; noblote, con poca fuerza y tras pincharlo
el torero saludó una ovación. El 3° precioso de hechuras tuvo fondo y clase que
el torero aprovechó a inicios de la faena de muleta con muletazos, -contamos
tres- que emocionaron y aquietaron a los tendidos. Luego la faena no alzó vuelo
pero al matar con contundencia el público pidió con fuerza los trofeos que
cayeron sin más. El indulto al 7° nos pareció un despropósito, aunque
rescatable la actitud del torero al esperar a portagaiola. El toro, con
hechuras de novillo, no tuvo calidad pero la gente y el señor alcalde apostaron
mucho por la decisión y el juez tuvo que allanarse.
Serafín Marín actuó
aquejado por una dolencia estomacal; se le vio apocado de fuerzas y ánimo pero
su clase intacta le permitió bordar lances proverbiales con el capote, a más de
su gran contundencia con los estoques. Torres Jerez arreó en sus dos toros y
las falencias de sus enemigos no le impidieron reeditar su gran concepto del
toreo; el almeriense sabe sacar partido de cualquier atisbo de movilidad para
hacer el toreo de mando y regusto.
Disfrutamos de una
buena tarde que concluyó entre sombras y la algarabía de los organizadores,
encabezados por el señor alcalde Edy Benavides, que con escasa experiencia,
desbordante entusiasmo y buena fe, logró montar una feria que seguramente será
el preludio de lo mucho bueno que vendrá después.
Los trofeos fueron
entregados de la siguiente manera:
Triunfador de la feria:
César Bazán El Yeta. Mejor Faena: Serafín Marín. Mejor
Estocada: Torres Jerez. Mejor Ganadería: Monterrey. Mejor
Picador: Rafael López. Mejor Banderillero: Andi Guerrero.
Ficha. Martes día 21 de
julio de 2015. Tarde soleada con tres cuartos de entrada. Cuarta y última
corrida de toros. Reses de Monterrey, 2°, 3°, 4°, 5°, 6°y 7°; y 1° de Salagual.
Resultado Artístico. César Bazán El Yeta (Grana en Azabache) Estocada
desprendida, estocada entera, saludos. Estocada delantera y caída, dos orejas.
Dos orejas simbólicas tras el indulto al 7°. Serafín Marín (Espuma de Mar y
Oro) Estocada entera, dos orejas. Estocada caída, oreja. Torres Jerez (Verde y
Oro) Estocada caída, dos orejas. Estocada tendida, dos orejas.
(Desde Bambamarca,
Cajamarca, textos y fotos de Juan Medrano Chavarría)
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