Bien
presentada y brava en varas la corrida colombiana de don Juan Bernardo Caicedo.
Sólo se lidiaron cinco ejemplares y Paco Céspedes no toreó por desavenencias
con los organizadores.
Otra buena tarde de
toros vivimos ayer en la tierra del Ilucán, donde la corrida del señor Juan
Bernardo Caicedo, con matices en su comportamiento pero bien presentada; dos
toros, 4° y 5°, verdaderos pavos, generó emociones por su casta y la buena
actitud de sus lidiadores, que sacaron partido de sus virtudes y resolvieron
con capacidad y arte los defectos de sus oponentes.
El colombiano Sebastián
Ritter, que hace carrera
en España y tiene buen cartel allá, es depositario de aquello de la difícil facilidad del toreo. Las series con la derecha al buen 2° fueron de gran calidad y rematadas unas veces con el de pecho y otras con artísticas trincherillas, todas hasta el final y ligando sin enmendar el sitio. El imponente 4° no le regaló nada pero él se las arregló para someterlo con autoridad muletazo tras muletazo.
en España y tiene buen cartel allá, es depositario de aquello de la difícil facilidad del toreo. Las series con la derecha al buen 2° fueron de gran calidad y rematadas unas veces con el de pecho y otras con artísticas trincherillas, todas hasta el final y ligando sin enmendar el sitio. El imponente 4° no le regaló nada pero él se las arregló para someterlo con autoridad muletazo tras muletazo.
El lote de Esaú no fue
benigno pero tiró palante y resolvió. El bravo que hizo 5°, jabonero de
imponente estampa, se arrancó al caballo empujando con casta. En la muleta tuvo
codicia y Esaú y Ritter lo torearon por el pitón derecho en series que
compartieron alternadamente; el juez mostró el pañuelo naranja luego que el
banderillero colombiano Hernando Franco, representante de la ganadería,
solicitara hincado en el albero la gracia para el buen pupilo.
El espectáculo se vio
empañado por la ausencia del diestro nacional Paco Céspedes, anunciado en el
cartel. Por los altoparlantes los organizadores dijeron que había incumplido el
contrato al no presentarse en la plaza y marcharse de la ciudad. La versión de
su representante, señor Percy Fustamante, fue que los contratantes incumplieron
el compromiso al pretender que el torero matase sólo un toro, discriminándolo a
pesar de ser el matador más antiguo de la terna. Como es sabido, dos toros
colombianos de los importados murieron accidentalmente y no hubieron sobreros
para completar las corridas. Nos preguntamos, qué hizo el sindicato de toreros
para defender los derechos de sus agremiados y no llegar a estos extremos…? En
todo caso, la justicia, con las pruebas correspondientes, deberá resolver este
conflicto.
Ficha. Sexto festejo de
la feria de San Juan Bautista. Lunes día 29 de junio 2015. Tarde soleada, plaza
llena. Reses de Juan Bernardo Caicedo. Esaú Fernández (Primera Comunión en
azabache) Pinchazo, estocada delantera y baja, silencio. Dos pinchazos,
estocada baja, silencio. Sebastián Ritter (Turquesa y oro) Pinchazo, estocada
baja y delantera, oreja. Estocada trasera y caída, estocada desprendida, pinchazo,
estocada desprendida, silencio. El 5° fue lidiado antirreglamentariamente por
ambos diestros con el permiso del juez, e indultado el toro.
(Desde Cutervo, textos y fotos
de Juan Medrano Chavarría)
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