En tarde
lluviosa, el diestro español se llevó el mejor lote y lo desorejó por partida
doble. La corrida de San Pedro saltó bien presentada pero muy justa de raza y
acometividad. Más de diez mil espectadores coparon los tendidos del recinto monumental,
en el primer festejo en honor a la Virgen del Rosario - Mamá Huarina.
Agradable experiencia
volver por estos predios de historia legendaria. Trepar desde Cátac hasta el
túnel de Cahuish, a casi 5,000 metros de altitud, cruzar la Cordillera Negra y
adentrarse en el Callejón de Conchucos, con sus pintorescos pueblos coronados
por la ciudad de Huari, capital de la provincia del mismo nombre,
asentada en
el regazo de milenarios apus a 3,100 metros sobre el nivel del mar.
La corrida inició a la
hora señalada, incluso antes, con el cielo entoldado y algunos claros en los
tendidos de sol. El primer toro saltó imponente pero huyendo de las telas. Se
emplazó y tras el encuentro con el piquero rengueó de la mano izquierda y no
hubo para más. Téllez hubo de esperar al 4° para mostrarse, pero tras tomar
discretamente el capote, el animal se abrigó en las tablas. Porfió el mexicano
pero el bicho lo tenía claro: arreones para defenderse. El torero apeló al
aliño, adornándose, abaniqueando y pasaportando de buena estocada; pidiendo él
mismo los trofeos, que el juez, sin reparos ni vergüenza, se los concedió.
Cubas estuvo superior con
el capote ante un toro que tardaba en arrancarse, sin clase ni ritmo. En la
muleta marcó los tiempos y poniéndose en el sitio, como es natural en él, le
arrancó embestidas que convirtió en imágenes de buen contenido estético; siempre
mandando, cambiándose la muleta por detrás, e intentando ligar los muletazos
ante un animal que sólo pasaba, sin entregarse. Fue la mejor faena de la tarde,
-coronada con una estocada en el sitio-, poco valorada por el juez y tibiamente
premiada por la multitud. Con el 5° se empleó pero desde la salida el toro
cantó su mala condición.
Paco Ramos tuvo entre
manos dos toros –que sin ser extraordinarios- , cumplieron y posibilitaron con
sus embestidas el toreo de garra y pundonor que caracteriza al torero
castellano. Ambos tuvieron un buen pitón derecho y por allí fluyeron muletazos
de largo trazo pero poco comprometidos. Desplantes y tocaduras de pitón
adosaron ambas faenas que tuvieron similar estructura, muy del gusto de la
galería; eso sí, coronadas con estocadas contundentes que el público celebró.
Ficha. Martes 11 de
octubre de 2016. Tarde lluviosa con plaza llena. Reses de San Pedro, bien
presentadas pero con tendencia a las tablas. Israel Téllez (Lila y Oro) Media
estocada desprendida, silencio. Estocada traserilla, dos orejas. Juan Carlos
Cubas (Morado y Oro) Estocada en lo alto, oreja. Dos pinchazos, dos
descabellos, palmas. Paco Ramos (Verde y Oro) Estocada tendida, dos orejas.
Estocada desprendida, dos orejas. Estocada trasera y desprendida, dos orejas.
Incidencias.
Antes de iniciar la corrida, el picador Yaco Reyes junior concedió la categoría
de Picador de Toros al joven Frank Díaz, en presencia de David de la Barra. El
flamante picador debutó en la categoría echándole la vara al primer toro de la
tarde.
(Desde Huari, Ancash,
Juan Medrano Chavarría)
No hay comentarios:
Publicar un comentario